Me encanta disfrutar del otoño

Durante el tiempo que dura esta estación tendremos
que estar atentos para disfrutar de todos sus encantos. Los domingos os
propongo comer rápido y salir disparados a disfrutar los rayos del sol, why not
un picnic de otoño? En esos ratos, rodeados de la madre naturaleza, hay que
hacer un parón para disfrutar de nuestras familias, hablar con nuestros hijos,…
A veces, durante el fin de semana los llevamos donde hay más niños para que
jueguen, cosa que está fenomenal. Pero hay que buscar los momentos en que
nosotros seamos sus compañeros de juegos.
Con unas escapadas podéis recopilar en cualquier
bosque los elementos que necesitamos para crear toda una decoración otoñal en
nuestros hogares. Ojead, disfrutad y recread. Os traigo muchas ideas:
Las piñas abiertas o cerradas las encontraremos sin
ninguna complicación. Y esa vela recubierta de hojas no nos supondrá ninguna
dificultad; en el dibujo aparece con rafia pero, personalmente, para decoración
otoñal me encanta el cordón de cocina rodeando
los porta-velas: les dan un aire rústico muy hogareño.
Manzanas y calabazas son el aliado perfecto para
esta temporada. Alegran y ponen la nota de color. Pero de las calabazas
hablaremos en unos días, en un post especial para estas niñas de mis ojos.
Por otro lado, creo firmemente que no necesitamos
tener chimenea para que unos troncos invadan nuestra sala de estar.
Los centros con frutos secos y una vela ya consiguen
el efecto deseado: nueces, avellanas y castañas dejarán de ser simples
ingredientes para convertirse en las estrellas de las mesas.
Y, para más inspiración y aprovechamiento de ratos
bajo el sol, os dejo la receta de la mermelada de moras que hemos recogido del
blog Sweet &Home:
INGREDIENTES:
- 1 kg de moras silvestres.
- 1 kg de moras silvestres.
- 750 g de azúcar
blanco.
- 1 limón.
- Se pela el limón,
procurando quitarle toda la parte blanca y las pepitas, y se tritura con dos o
tres “golpes” de batidora.
- Se incorporan las
moras y se trituran con el mismo procedimiento.
- Se le añade el azúcar
y se pone todo en un cazo a fuego bajo, cociendo durante unos 40 minutos con la
tapa puesta, revolviendo de vez en cuando.
- Transcurrido ese
tiempo, se pasa el brebaje por un pasa-purés para quitarle las pepitas (¡¡fundamental!!).
- A partir de ahora, se
destapa el cazo y se revuelve continuamente; veréis cómo empieza a salir vapor,
empezando la reducción, y haciendo que poco a poco esa consistencia líquida se
convierta en textura de mermelada.
- El tiempo que lleve
este proceso dependerá de la temperatura y de los bríos con que revolvamos;
sabréis cuándo ha alcanzado categoría de mermelada porque, al coger una
cucharada y soplar, se formarán una especie de ondas espesas.
- Tendremos preparados
los tarros esterilizados (con hervirlos 10 minutos es suficiente), y los
llenaremos con la mermelada utilizando un embudo.
- Se cierran bien y se
mantienen hirviendo 20 minutos al baño maría.
- Se etiquetan con la fecha et voilà!: ¡mermelada de moras para cuando no sea época de moras! Moras en la merienda, why not?
- Se etiquetan con la fecha et voilà!: ¡mermelada de moras para cuando no sea época de moras! Moras en la merienda, why not?
me encanta!!!!!
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