El posado del verano.

No, no es mi querida Galicia, pero es una de las fotazos veraniegas desde nuestro pedacito de cielo al lado de Torreciudad.
Me encantan estas fotos de playa o piscina, después de una tarde donde se ha disfrutado mucho de tener hermanos, si es con el mismo bañador y todas seguiditas, pues mejor. Hasta el año pasado en este grupo estaban seis. El nuevo verano hizo que la mayor de las medianas necesitase más talla y ya no cabíamos en la opción veraniega tradicional que, dicho sea de paso, es muyyy económica.
Y aquí, buscando bañador para mi piterpana, empezamos la aventura de encontrar el bañador perdido.
Repasamos todas las opciones por las secciones woman y, mi pobre jovencita, claro, ponía cara de estar viendo extraterrestres, hasta que, voilà, descubrimos la marca BconB. Esta marca consiguió disipar nuestras preocupaciones. Bañadores como los que había usado toda la vida hasta la talla 15-16. No me lo podía creer. Son detalles que no puedes creer que te vayan a alegrar tanto.

Pero la verdad es que tengo el firme propósito de cuidar, proteger y mantener la infancia de mis hijos todo lo que pueda o todo lo que sepa, defendiéndola de quien haga falta. Probablemente, la mayoría de las veces la tendré que proteger de ellos mismos.
Esta reflexión no es fruto de mi instinto materno que los desea bajo el ala el mayor tiempo posible, no, es fruto de los éxitos y fracasos que obtuve con mis hijos mayores. Y fruto de las ganas de defenderlos de la montaña rusa de responsabilidades, sentimientos y circunstancias que no están preparados para gestionar. Quiero  que duerman serenos y confiados todas las noches posibles, esperando que Campanilla se quede una noche más. Alarguemos la infancia un recreo, un verano, una peli, un cumple, una conversación, en definitiva, un ratito más, antes de abandonar Nunca Jamás. ¿Te unes a las madres de la liga de Peter Pan?

                                                                                                                                 Why not?