Los pequeños detalles(I)

Los pequeños detalles (I)
Cuando era pequeña me importaba poco el título del cuento que tenía entre manos, siempre que las ilustraciones corrieran a cargo de María Pascual. Con algunos años más me hice fan de Louisa May Alcott para terminar incondicional y eternamente seducida por Jean Austen.
Estas aficiones se traducen en horas de sofá, de alfombra, en verano, durante las navidades, y el eterno sonido de apaga la luz con el consabido "termino la página y apago". 
Todas estas horas pusieron en funcionamiento la maquinaria donde la aventura termina cuando el príncipe y la princesa están juntos. Y en plena adolescencia Pretty Woman apoyó esta idea.
Nada  como crecer para darse cuenta... que ahí es donde realmente empieza el libro, donde empieza la aventura. Cuando Richard Gere llega en la limusina blanca es el momento en el que realmente empieza la historia, también la nuestra. Y pocos óscars han recogido todas las pasiones que se escriben con mayúsculas en ese momento.
A partir del final del cuento, si lo mimas, si lo cuidas, el matrimonio puede conseguir hacer realidad esa frase de soñar y os quedaréis cortos. Superará la mejor de tus películas.
Por eso, son fundamentales los pequeños detalles. Cuidar los pequeños detalles, mimar hasta el infinito una relación no es de mujeres sumisas, machistas, ridículas... No, amigas mías, es fruto de la reflexión de mujeres muy listas que saben lo que quieren, que saben cómo lo quieren, y que protegerán y cuidarán lo suyo sabiendo de la importancia de lo pequeño, del decorado, de la banda sonora, de la fotografía, de cada gesto de la película para conseguir nuestro óscar.
Cuidar los detalles pequeños será el primero de muchos post, porque cada vez me doy más cuenta de su importancia.
WHY NOT?