Mantelería King Size

Normalmente, cuando leo una receta para cuatro comensales, la traduzco al lenguaje de mi cocina fácilmente: triplicar las cantidades y, la peor parte, a veces los tiempos... Y es que, en los hogares en que la mesa tiene talla xxl como nuestro caso (doce y con dos bebés que pronto se sumarán a la mesa), el arte de llegar a mesa puesta tiene otras reglas. Lo que para una mesa de cuatro o cinco es una solución práctica, rápida y socorrida, en las casas grandes es una delicatessen. Ejemplo: la tortilla francesa o la tortilla de patata. Necesitariamos tres grandes tortillas para empezar a hablar y aún tendríamos que responder que no a la pregunta de: ¿se puede repetir?

Me encantaría un libro de recetas para pucheros grandes. Cuando nos hicieron una entrevista en "La Mañana de la 1" se lo pedí a Sergio Fernández. Aún no está hecho, por ahora. Al final del post os dejaré el enlace a la entrevista.

Pero este verano he utilizado dos recetas socorridas que me regalaron tiempo para emplearlo fuera de la cocina dejando el menú resuelto. Quería compartirlo con vosotros por si os soluciona tanto como a mí.

"Hamburguesas al horno": esta receta la descubrí en la casa de mi amiga-vecina María Béjar. Cubrimos con papel vegetal la bandeja del horno y extendemos las hamburguesas. Con el horno a 200 grados, las dejaremos más o menos quince minutos. En los últimos minutos tenemos la opción de colocar queso en cada hamburguesa; en mi casa les gusta con queso de cabra. Si usas las dos bandejas te salen un número generoso de raciones. Gracias María: ir a devolverte las tijeras y encontrarme esta solución fue todo uno.

Y la segunda solución (no me atrevo a llamarle receta) es la del "Gazpacho 2017": nada más y nada menos que mezclar un gazpacho y un salmorejo de Mercadona. ¿Sabe como el de casa? Posiblemente no, pero se acerca. Haced la prueba.

¿Tenéis alguna receta o solución que pudiésemos incluir en el libro de los grandes pucheros? Os espero en los comentarios.

La realidad es que la comida que está en nuestra mesa de forma graciosa y agradable y, a poder ser, deliciosa, produce un efecto chimenea juntando a los tuyos alredor, creando ese ambiente hogareño donde todo el mundo se siente querido pase lo que pase. Hasta los adolescentes huraños traerán a sus amigos a casa. Tenemos que jugar todas nuestras cartas para lograr ese ambiente donde desearías que te adoptasen, y conjugarlo con algo prioritario: una madre, alegre, sonriente, descansada, y con el pelo al día. Por eso, desde este blog aplaudiremos con las dos manos las recetas-soluciones que nos dejen llegar a todas partes.

¿Compartes alguna receta? Why not?

Enlace a la entrevista en "La Mañana de la 1":
https://drive.google.com/open?id=0B9nD6l-wkzYFRjVpaWdDTW1LNU0