Cuando se acerca la época estival encuentras todo tipo de decálogos de lo que no puedes dejar de hacer si quieres disfrutar sabiamente de las vacaciones. Uno de los primeros puntos, y escrito en mayúsculas, suele rezar: TIEMPO PARA TI... Y otro punto, el que a mi más me duele, es la lista de lecturas recomendadas. Ese momento de sacar el libro después del baño hace más o menos diecinueve años que no lo tengo, pero lo recuerdo perfectamente delicioso.
En esos ratos de lectura veraniega me enamoré de Jean Austen, paladeando, estrujando palabras como persuasión o detestar, y aprendiéndome de memoria frases como "no pienso competir con usted en sinceridad". La lectura es sin duda uno de mis paraísos terrenales. Me pasa como a alguna periodista, que prefiero tener dos libros encima de la mesilla por si termino antes de lo previsto el primero. Y es que, en Ferrol, la Biblioteca no abre en sábado, por ahora...
Pero si como el mío, tu verano ha sido de poner y reponer crema solar, cambiar bañadores, repartir meriendas, vigilar a los incipientes anfibios, y dar recomendaciones como "sal del agua", "cuidado con el bordillo", "esa ola"..., entonces, en tu cesto de la playa no has tenido espacio para libros. Pero no te preocupes, porque esa lista de lecturas apetecibles te estará esperando en el tercer cajón del verano.
Y durante ese medio minuto, quizá menos, en el que todos tienen la crema puesta, nadie se pelea y parecen a salvo, ese momento en que los ves jugar, disfrutar felices, sabes que todo el esfuerzo, toda la renuncia de ese TIEMPO PARA TI, de esas NOT lecturas del verano, ha merecido la pena. Y ese instante pasa a formar parte del album Hoffman de momentos inmejorables de tu memoria, que te acompañará toda la vida y un ratito más. ¿Ellos lo recordarán, lo valorarán? Probablemente, sinceramente, no lo creo. Pero eso no es importante , ya te has llevado mucho más que ellos.
¿Se nos escapará una sonrisa al leer TIEMPO PARA TI? ¿Colocamos la lista de las not lecturas del verano debajo del album Hoffman de momentos inmejorables? Why not?
Tiempo para ti, porque tú lo vales, planes tú sola, derecho a realizarte lejos de los hijos...a mí todo eso me suena a chino (a mal chino). Me parece, en el fondo, una justificación para el egoísmo, para el individualismo exacerbado. Yo creo que si el más grande vino a servir, ¿qué otra cosa deberíamos hacer nosotros?
ResponderEliminarY que conste que yo todavía tengo tiempo de leer (pero es que sólo tengo cinco niños, y dando de mamar a cada uno he devorado páginas y páginas...)
Me encanta leerte.