¿Marie Kondo, en una familia numerosa?
Septiembre es el gran mes de los cambios: dejamos bañadores por forros de libros, pareos por bufandas-manta y gazpacho por un caldito calentito. Es el punto de inflexión que nos hace replantearnos un montón de aspectos de nuestra vida: queremos mejorar las comidas de casa, que sean más variadas y que estén más ricas, para que nuestras mesas sean tan apetecibles como las de Hogwarts; arreglarnos un poquito más, para no abusar del vaquero con ese jersey que parece una segunda piel; cumplir rigurosas el momento de desmaquillarse; sonreir al exigir y, como no, ser Marie Kondo en los armarios.
Pero lo que me encanta de este mes es que todos estos propósitos, en lugar de ser una carga, son una ilusión nueva. Es como darle al botón del vaporizador de instantes, y te encuentras como una recién casada con toda la fuerza del mundo para crear hogar. Es el mejor ejemplo de cómo los cambios desde dentro, esos proyectos, propósitos de mejora en tu vida, en tu casa, en tu familia, por pequeños que sean, te aportan una gran felicidad y producen una cantidad titánica de ilusión. Consiguen una sensación de plenitud mayor que cualquier compra o actividad social, además de que sólo dependen de ti. Es bueno reconocerlos para volver a esos momentos cuando nos fallen las fuerzas o el desánimo nos quiera ganar la partida. Está en nuestro llavero la llave de comenzar y recomenzar.
Mi gran reto, uno de estos propósitos de este otoño, ha sido una limpieza total del trastero, incluido el almacén de ropa que ha ido creciendo sin permiso ni supervisión. He subido con mi pareja de baile para el orden, Miss Jopetas, mi hija Paula. Ha resultado ser una minimariekondo, a la que no le cuesta tirar, no como a su madre.
Si alguien no conoce Marie Kondo, es una artista del orden que defiende que ordenar tiene dos momentos: 1) decidir si te quedas con algo, si realmente lo usas; 2) decidir donde lo vas a poner.
Dicho esto parece fácil pero... con doce niños parece imposible que ese pantalón no lo vayas a necesitar dentro de tres recreos y un cumple.
Llevar este método fue posible: casi diez bolsas, gracias a Miss Jopetas y a la empresa Quiquilo, empresa de venta de ropa de segunda mano, donde además de comprar (la ropa está impecable), también puedes vender. Pides una bolsa en su página web y ellos te la envían. Cuando la recibes (tardan bastante en enviarla), sólo tienes que rellenarla y te la vienen a recoger sin coste alguno. La valoran y te pagan con cualquiera de las opciones que facilita la empresa: ingresar el saldo en el monedero quiquilo para que lo uses en la tienda, o ingresarlo en tu cuenta. La ropa que desestimen puedes donarla a una ONG. He vendido, he comprado y funciona perfectamente. Estás empresas (hay varias) me ayudan a deshacerme de más cosas, ser más objetiva, y llevarme esas alegrías de encontrar lo que tanto he guardado.
Así que a disfrutar de Septiembre, uno de mis meses favoritos: llenaros de propósitos y guardar la llave de comenzar y recomenzar en el llavero para volver en cualquier cuarto de hora del año. Why not?
Septiembre es el gran mes de los cambios: dejamos bañadores por forros de libros, pareos por bufandas-manta y gazpacho por un caldito calentito. Es el punto de inflexión que nos hace replantearnos un montón de aspectos de nuestra vida: queremos mejorar las comidas de casa, que sean más variadas y que estén más ricas, para que nuestras mesas sean tan apetecibles como las de Hogwarts; arreglarnos un poquito más, para no abusar del vaquero con ese jersey que parece una segunda piel; cumplir rigurosas el momento de desmaquillarse; sonreir al exigir y, como no, ser Marie Kondo en los armarios.
Pero lo que me encanta de este mes es que todos estos propósitos, en lugar de ser una carga, son una ilusión nueva. Es como darle al botón del vaporizador de instantes, y te encuentras como una recién casada con toda la fuerza del mundo para crear hogar. Es el mejor ejemplo de cómo los cambios desde dentro, esos proyectos, propósitos de mejora en tu vida, en tu casa, en tu familia, por pequeños que sean, te aportan una gran felicidad y producen una cantidad titánica de ilusión. Consiguen una sensación de plenitud mayor que cualquier compra o actividad social, además de que sólo dependen de ti. Es bueno reconocerlos para volver a esos momentos cuando nos fallen las fuerzas o el desánimo nos quiera ganar la partida. Está en nuestro llavero la llave de comenzar y recomenzar.
Mi gran reto, uno de estos propósitos de este otoño, ha sido una limpieza total del trastero, incluido el almacén de ropa que ha ido creciendo sin permiso ni supervisión. He subido con mi pareja de baile para el orden, Miss Jopetas, mi hija Paula. Ha resultado ser una minimariekondo, a la que no le cuesta tirar, no como a su madre.
Si alguien no conoce Marie Kondo, es una artista del orden que defiende que ordenar tiene dos momentos: 1) decidir si te quedas con algo, si realmente lo usas; 2) decidir donde lo vas a poner.
Dicho esto parece fácil pero... con doce niños parece imposible que ese pantalón no lo vayas a necesitar dentro de tres recreos y un cumple.
Llevar este método fue posible: casi diez bolsas, gracias a Miss Jopetas y a la empresa Quiquilo, empresa de venta de ropa de segunda mano, donde además de comprar (la ropa está impecable), también puedes vender. Pides una bolsa en su página web y ellos te la envían. Cuando la recibes (tardan bastante en enviarla), sólo tienes que rellenarla y te la vienen a recoger sin coste alguno. La valoran y te pagan con cualquiera de las opciones que facilita la empresa: ingresar el saldo en el monedero quiquilo para que lo uses en la tienda, o ingresarlo en tu cuenta. La ropa que desestimen puedes donarla a una ONG. He vendido, he comprado y funciona perfectamente. Estás empresas (hay varias) me ayudan a deshacerme de más cosas, ser más objetiva, y llevarme esas alegrías de encontrar lo que tanto he guardado.
Así que a disfrutar de Septiembre, uno de mis meses favoritos: llenaros de propósitos y guardar la llave de comenzar y recomenzar en el llavero para volver en cualquier cuarto de hora del año. Why not?
Ayyyy lo que me ha gustado el post! ! Ya sabes que yo soy muy fan de tu manera de ver la vida siempre tan positiva estoy deseando investigar la empresa que te recoge la ropa en casa me parece lo mas !! Bsss
ResponderEliminarMe alegro que te guste, la empresa genial. Disfruta en los Madriles pero vuelve pronto.
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