Hijos de familias numerosas: ¿príncipes o mendigos?

HIJOS DE FAMILIAS NUMEROSAS: ¿PRINCIPES O MENDIGOS?

Cuando las personas piensan en una familia numerosa, sobre todo de las XXL, pasa como con la ópera, tienen dos opciones: los verán como príncipes, seres privilegiados cobijados en la tribu o, por el contrario, como mendigos merecedores de compasión debido a la insensatez de sus padres. Cuando paseas con una familia grande te vas dando cuenta de cómo levantas esas pasiones.

Y os diré que tienen un poco de los dos: mendigos de la pluscuamperfección, de los estrenos de ropa, del botellín de agua mineral para un sorbito cada quince minutos, de cartas a los reyes infinitas, de móviles de última generación y cuartos con tele, tablet y ordenador sólo para ellos, mendigos en conocer la sensación de soledad y mendigos de padres reencarnados en sus hijos viviendo cada instante como propio. Pero príncipes en autonomía, en compañía, en tratar problemas ajenos, en aunar voluntades, en saber estar en las películas siendo más extra que prota, y reyes en saberse dueños de su vida y de sus sueños.

Y, en lo que son los mejores embajadores, es en el "me fastidio y continúo", porque desde su más tierna infancia tienen que ceder en sus gustos por los de otras personas, dejar elegir a su hermano enfermo la peli de Disney (he vivido grandes momentos de oratoria en las defensas de si vemos Bella o Ariel), convivir con la desagradable experiencia de que les toquen sus cosas, ordenar lo que han desordenado otros,... infinidad de situaciones que les brindan la oportunidad de frustrarse y la oportunidad de superar el enfado, la ira, el disgusto, y de reconocer que después de una hora, tres tardes o la eternidad de cinco minutos todo vuelve a la normalidad y nada parece tan dramáticamente importante.

Esta lección tan sencilla les ha faltado a los niños criados bajo el árbol "que no le falte de nada", sin la extra-escolar del "me fastidio y continúo". Estos niños pueden llegar a tener la primera frustración a los dieciséis años, cuando les deja la novia, y gestionar esa primera frustración ya sabemos que a veces no es fácil.

Creo firmemente que esta extra-escolar les hace la maleta de la felicidad más grande. Luego, ellos tendrán que llenarla. El que les falte algo un ratito, el que lleguen a casa muertos de sed, el que tengan la ilusión de esperar un mes más pasando por delante de un escaparate, les da cimientos fuertes para crear el arco iris de la felicidad, sabiendo que tienen que buscar, que se tienen que preocupar sólo por las  poquísimas cosas realmente importantes.

Os dejo el dibujo que ha hecho una de mis mujercitas de su cuarto con cuatro camas y una cuna.

Y si, como yo, eres familia XXL y estás cerca de Santiago, no dejes de asistir este sábado al IX Congreso de Familias Numerosas. Conoceréis gente como José Manuel Trigo, culpable de que las familias numerosas estén en la cabeza de políticos y empresarios. Desde este blog, un aplauso por toda vuestra labor.

Tengas familia XXL o XXS, ¿te animas a hacerles un poco mendigos? Why not?