Hablamos de fantasmas... entre el cielo y la tierra, con Orosia


HABLAMOS DE FANTASMAS... ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA, CON OROSIA

El "café de los viernes" de noviembre no pudo empezar mejor, ni más apropiado. En esta esquinita de España desayunamos con Orosia Rodríguez mientras nos desmenuzaba el libro de María Vallejo-Nágera, "Entre el cielo y la tierra". Un libro que habla de ese gran desconocido: el Purgatorio.

El libro, en su primera parte, nos aclara lo que la Iglesia Católica afirma del Purgatorio y, en la segunda, fruto de la investigación de la escritora, nos narra experiencias que han tenido personas de carne y hueso con lo que algunos llaman fantasmas. Un ejemplo especialmente gracioso es el de la famosa periodista Paloma Gómez Borrero y su encuentro con Fray Piccolo, compartiendo ascensor en la embajada de España en Roma. Esta periodista reconocía que en el más allá hay sentido del humor. No sé si yo le vería sentido del humor a ese encuentro: hace falta ser tan grande como ella para llevar a ese compañero de ascensor con tanta soltura.

Creyentes y no creyentes reconocimos en el desayuno haber sentido o conocer personalmente a alguien que hubiera sentido alguna experiencia curiosa en relación con ese tema, y llegamos a la conclusión de que a lo mejor no estaban tan mal de la cabeza como pensábamos a priori.

De la autora sólo puedo hablar maravillas. En internet encontrarás muchas conferencias espléndidas. Te las recomiendo vivamente. Es una de las personas que tengo en la lista de deseos llamada "Me tomaría un café con...". La primera de la lista: María Vallejo-Nágera.

Después de leer ese libro, la escritora consigue que sintamos casi palpables a las almas del Purgatorio. No sé si pensaréis que estoy loca si os digo que se perciben casi, casi, como amigas. Amigas que piden ayuda. Y ellas, ¿qué quieren? La Iglesia Católica no lo duda: quieren oraciones, Misas, todo lo que les ayude a llegar al cielo. Y este mes se lo dedica expresamente a ellas. Y algo que nos descubrió Orosia, es que ellas también nos pueden ayudar a nosotros. Alguien dijo que las usaba como despertador: les pedía que la despertasen a una hora y lo hacían.

¿Te atreves a ayudarlas y a pedirles ayuda? Why not?

Comentarios

  1. Hola Mar. Yo no soy católica practicante y mi estilo de vida lo veo muy alejado de lo que la Iglesia espera de un siervo suyo. No obstante, siento cada vez más la necesidad de acercarme a Él. Soy enfermera en una planta de Oncología, por lo que la muerte forma parte de mi día a día. Una noche, en la que murieron tres pacientes (algo excepcional), mi compañera y yo hablamos de lo que puede haber más allá. Y pedimos, así medio en broma, que si en realidad había algo, nos gustaría una señal que nos hiciera creer que no morimos y ya está...Los timbres de las habitaciones de las personas que habían fallecido, conenzaron a sonar uno tras otro. Sentimos mucha paz y alegría, nada de miedo.
    En el turno siguiente que me tocaba hacer noche, tuve una experiencia con una señora a la que vi subir a un ascensor y al entrar yo, ya no estaba. Con el tiempo me enteré de que muchos trabajadores la han visto vagando y cogiendo ascensores. Pensé que puede ser un alma en pena y ahora tu entrada me la ha vuelto a traer a la memoria.

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    1. Elena el libro te va a encantar y vas a encontrarle sentido a todo. Si quieres mandame un privado por face, te doy mi telf y hablamos.

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