UN LAZO ROSA PARA EL "CAFE DE LOS VIERNES"
Cuando estudias literatura te explican que, para reconocer a un grupo literario, entre otras cosas, debe existir un elemento generacional que aúne voluntades. En este momento tan ecléctico donde cada vez nos parecemos menos y, sobre todo, nos respetamos muy poco, únicamente nos queda este elemento aglutinador: el cáncer. No entiende ni de edad ni de momento vital. Es tan impertinente que casi todos conocemos algún caso en el que han tenido que compaginar pañuelo y maxi-cosi.
Pero cerquita, muy cerquita de nosotros, estés donde estés, hay gente preparada que sabe mucho de esta enfermedad, de sus tratamientos, ofreciéndonos un banco de pelucas, haciendo acopio de "pisos pateras" donde puedan cobijarse familias con tratamientos lejos de sus hogares, psicólogos de la talla de nuestra Lucía, que te enseñarán a sacar la fuerza que ni tú sabías que tenías, consejos de nutrición para que los análisis nos den luz verde al tratamiento... y mucho más. Pero, ¿sabes lo que ellos necesitan? Lo que estos expertos no tienen son más manos para poder ayudar más y mejor.
¿Tienes tiempo? Si tienes algo de tiempo una vez a la semana, una tarde de invierno o media hora del verano, preséntate a filas. En esta escuadra de la AECC hay un puesto para ti: donde te veas tú más cómodo. Así nos lo aseguró la presidenta de Ferrol, Isabel Esteban, que se llevó los teléfonos de las asistentes a este café clandestino que se ofrecieron voluntarias para colaborar: TODAS.
Y es que el grupo de clandestinas es de una categoría superlativa, pero nuestra mención especial va para Alejandra: gracias por ese testimonio de serenidad y fuerza. No nos olvidaremos. Vente por favor a los futuros cafés clandestinos. Ya no serían lo mismo sin ti.
¿Te unes al batallón? Why not?
Cuando estudias literatura te explican que, para reconocer a un grupo literario, entre otras cosas, debe existir un elemento generacional que aúne voluntades. En este momento tan ecléctico donde cada vez nos parecemos menos y, sobre todo, nos respetamos muy poco, únicamente nos queda este elemento aglutinador: el cáncer. No entiende ni de edad ni de momento vital. Es tan impertinente que casi todos conocemos algún caso en el que han tenido que compaginar pañuelo y maxi-cosi.
Pero cerquita, muy cerquita de nosotros, estés donde estés, hay gente preparada que sabe mucho de esta enfermedad, de sus tratamientos, ofreciéndonos un banco de pelucas, haciendo acopio de "pisos pateras" donde puedan cobijarse familias con tratamientos lejos de sus hogares, psicólogos de la talla de nuestra Lucía, que te enseñarán a sacar la fuerza que ni tú sabías que tenías, consejos de nutrición para que los análisis nos den luz verde al tratamiento... y mucho más. Pero, ¿sabes lo que ellos necesitan? Lo que estos expertos no tienen son más manos para poder ayudar más y mejor.
¿Tienes tiempo? Si tienes algo de tiempo una vez a la semana, una tarde de invierno o media hora del verano, preséntate a filas. En esta escuadra de la AECC hay un puesto para ti: donde te veas tú más cómodo. Así nos lo aseguró la presidenta de Ferrol, Isabel Esteban, que se llevó los teléfonos de las asistentes a este café clandestino que se ofrecieron voluntarias para colaborar: TODAS.
Y es que el grupo de clandestinas es de una categoría superlativa, pero nuestra mención especial va para Alejandra: gracias por ese testimonio de serenidad y fuerza. No nos olvidaremos. Vente por favor a los futuros cafés clandestinos. Ya no serían lo mismo sin ti.
¿Te unes al batallón? Why not?
Ole por esas clandestinas solidarias! , la AECC se merece todo nuestro apollo
ResponderEliminarFaltas tú por Ferro lío.
EliminarTermino de leer con los pelos de punta....Así la sociedad avanza y entre todos hacemos un mundo mejor y más solidario
ResponderEliminar❤️❤️❤️❤️
Morena vente cuando quieras.
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