El buffet de los viernes ha sido uno de mis propósitos de este otoño, pues decidí que todos los viernes se llenara de fiesta la casa porque quería conseguir varios objetivos:
El primero, que fuese ese sitio donde a los míos les apeteciese venir, que los pequeños tuviesen esa ilusión de hacer más grande si cabe el viernes por la noche. Y, para que esta ilusión se trasladase a los jóvenes y adolescentes, ¿qué hacer? La solución era clara: que inviten a quien quieran y a los que quieran: sólo les pido que me manden un whatsapp antes de las 12 de la mañana, por aquello de calcular..., aunque no pasa nada si no lo hacen.., ya lo hemos comprobado.
El segundo objetivo, tener cenas sin problemas, como la de Navidad. No es el momento de forzar a que se coma lo que no gusta, a terminar el plato...: buffet, para que comas lo que quieras y de lo que quieras. La única obligación es disfrutar y hacer disfrutar y, si puede ser, recordar, recordar el viernes por la noche como un momento mágico.
El tercer objetivo, ir invitando a toda esa gente maravillosa que nos rodea, que los encontramos en el hall o en los pasillos de nuestra vida, y que siempre nos quedamos con ganas de disfrutar con ellos de un ratito de sala de estar. Me estás leyendo y no has venido: ¿a qué esperas? Un whatsapp antes de las 12 y listo.
El cuarto objetivo, lo mejor para ellos. Cuando te casas reservas grandes recetas para cenitas con amigos, estrenas algún postre, y sacas la artillería pesada a la hora de poner la mesa, buscando el mejor centro de todo Pinterest. Y yo, como empiezo a ver que estos renacuajos se van de casa antes de lo que pensaba, quiero que se lleven los mejores esfuerzos de su madre en la cocina, en la mesa, que sean ellos los que estrenen ese postre, que sea para ellos mi lado más Instagramer. Con nadie tengo más interés en quedar bien que con ellos. Por cierto, busco la mejor receta de alguna tarta de coco: help me, please.
El quinto, mi primera invitada: Ella. La quiero aquí, en mis cenas, ocupando el mejor sitio donde pueda ver a todos y cada uno de los comensales, para que esté muy pendiente de ellos. Cualquiera nos acordaríamos de nuestros compañeros de cena del pasado viernes: ¡qué no hará Ella!
Y, ya para terminar, si me preguntáis si estoy consiguiendo el objetivo, os diría que sí va saliendo. Unos viernes más lucido que otros, pero sale. ¿Te animas a hacer más fiesta porque sí? Why not?
Si quieres ver la entrevista de la TVG, te dejo el enlace aquí.
Foto de Pinterest.
No hay duda de que cuantos más hijos en casa, más generosas sois las madres. No tienes bastante con los tuyos sino que abres las puertas a todo el que se te apunte al bufet del viernes. Me quito el sombrero ante tí.
ResponderEliminarSaludos
Lo Leopoldo con tantas ganas q hoy q es miércoles desearía q fuera viernes para ese buffet....hay q hacer cositas tradiciones...para q se acuerden d sus madres si q es verdad....otra vez más gracias gracias y gracias x recordarnos quien es quien nos da fuerza y a quién tengo q recordar diariamente
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