Haz tu vida deliciosa


Todos hemos tenido momentos en la vida en los que nos hemos sentido patitos feos rodeados de cisnes. A mí me pasaba habitualmente cuando terminaba mi clase de ballet y me quedaba mirando la clase del nivel más avanzado. Este martes sentí lo mismo. He estado con personas tan grandes, que consiguieron que todas las presentes deseásemos trabajar duro para mejorar: sentimientos que se descorchan en cada evento de Haz tu vida deliciosa.

El primer plato del banquete emocional lo puso Vanesa, de @ponorden. Os confieso la ilusión que me hizo conocerla: una crack del orden y de la organización, algo que no forma parte de mi constitución, y con lo que peleo todos los días para mejorar. Vanesa, ¡qué bien me sentaste! Fue una clase que llego más allá del orden vertical, perchas o cajas. Nos ilusionó con crear, con mantener ese hogar donde todos quieran llegar.



El segundo plato fue una combinación inolvidable con Laura, de @sueñodevicky, y Mayte, madre de Santi Cañizares. Mujeres, madres, que comparten el mismo Trafalgar. Pero esta "aparente derrota" frente al cáncer infantil nos ha llevado a seguir el dedo del pequeño Santi y mirar al Cielo.


Siguiendo la dirección elegida por el pequeño Santi, "duc in altum", Mayte hizo suya la frase de Laura: "que el amor a Santi sea más grande que el dolor de su pérdida". Una frase que unió a dos mujeres en la tierra y a dos niños que las cuidan desde el Cielo. Por ellos, desde #haztuvidadeliciosa os queremos dar a conocer todo el trabajo de la asociación El Sueño de Vicky, que trabaja sin ánimo de lucro recaudando fondos para la investigación del cáncer infantil con el merchandising más bonito del mercado: ya os conté que me enamoraron las velas... con olor a ángel.


Este segundo plato lo cerró Laura con la explicación que le dio a su pequeña, la hermana de Vicky, cuando le preguntó por qué Dios se llevó a Vicky. Desde la sabiduría que sólo alcanzan los grandes guerreros, Laura le preguntó a qué jugadores elegiría si fuese la presidenta de un equipo de primera división. La renacuaja no dudó: "a los mejores". Pues así Dios eligió a Vicky. A Vicky, a Santi, a Cayetano, a Nazareth... El equipo de campeones de Haz tu vida deliciosa.


Y yo, desde una liga de segunda división B, quiero dar las gracias a las familias de Verderón y Electrolux porque nos hacéis soñar alto, desear lo auténtico, y porque nos animáis a rezar el Rosario con la misma devoción que la familia de Santi Cañizares.

P.D.: Y tú, Maca, sigue galopando, que Ella también está sonriendo.








Comentarios