A mis niños... Todos para uno y uno para todos


¿Lo mejor de la maternidad? ¿Qué contestaríais si os hiciesen esa pregunta? Yo lo tengo muy claro.
Muchos elegiríais los momentos en que esos bracitos te rodean el cuello, o cuando esos ojos chiquitines te sonríen con la mirada. Son... inenarrables. Pero no son esos los momentos que escogería si yo dirigiese el anuncio. Yo pondría instantes como el de la foto: derroche de amor de unos por los otros, declaración de intenciones de quererse hasta el infinito y más allá, algo más grande, algo que ya ha trascendido, y que existe y existirá cuando ya no estemos papá y mamá.

Otro de esos momentos lo viví hace poco, cuando dos de mis gemelas irlandesas (término que define a los hermanos que se llevan más o menos un año; nosotros los tenemos a pares y a tríos) se acostaron, después de un gran enfado entre ellas, y se quedaron dormidas dándose la espalda pero, como todas las noches, cogidas de la mano. También recordaré siempre a la hermana mayor universitaria que se dejaba caer por el recreo del instituto para comprobar que la mediana estaba bien.

Esas proezas son las que hacen grandes a las familias: a la mía y a la tuya.

Pocas cosas me preocupan tanto como que os concienciéis, hijos míos, de que, por encima de todo, os tenéis que querer, proteger y cuidar, y no sólo en presente, también en futuro y sin condicional.

Queriéndoos:
- A pesar de conoceros.
- Por encima de las rencillas familiares.
- Aunque te hayan cogido tu cazadora favorita sin permiso.
- Intentando olvidar las veces que cotillearon tu diario.
- Sobreviviendo al reparto de herencias.
- Disfrutando juntos, sabiendo que la vida es más interesante si no tenéis necesidad de competir por unos hijos más guapos, un coche más pijo o unas vacaciones más exóticas.
- Teniendo muy claro que son más profundas las cosas que os unen que las menudencias que os separan.
- Como sois realmente, no como os gustaría que fuesen los demás.
- En la distancia: las distancias espaciales nunca serán un problema si en la app del cariño y la unión estáis online.
- Intentando no ofenderos nunca.
- Sabiendo que los otros 11 son merecedores, pase lo que pase, de vuestra mejor versión.
- Confiando en Ella si las cosas se complican, que Ella las resolverá.

Y yo os aseguro que, cualquier problema que pueda venir, y que sin duda la vida traerá, lo podréis, reducir, acorralar, dominar, si os mantenéis unidos, sabiendo que contáis los unos con los otros.

Así que, cuando no estemos ni papá ni yo, asumid esta misión como vuestra: "Que nada ni nadie os separe". Y, cuando uno necesite ayuda, os quiero como los mosqueteros: "Uno para todos y todos para uno".

Lo mejor de la maternidad, ya os lo he contado. Lo mejor de la familia numerosa, que cuando papá y yo nos vayamos, os dejaremos la mejor herencia: NUESTRA FAMILIA. Vuestros hermanos son las mejores alas para volar al cielo.

Mamá que os quiere.

PD.: Quería escribir un anexo para los que me leéis y, como yo, sois cristianos. Desde que soy madre y la unión de mis hijos ha pasado a ser una prioridad, he conseguido entender la importancia del octavario para la unión de los cristianos. Ocho días en los que una madre, la Iglesia, nos pide que nos empeñemos en rezar y pedir para conseguir la unidad. Ahora que lo veo como madre, ¡cómo valoro estos ocho días de oración por la familia de los cristianos, por tu familia! Le rezamos a  Ella. ¿Te unes? Why not?


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