¿Compensamos?


¿COMPENSAMOS? 

Cuando destapamos a Mr. Octubre, ya no tenemos ninguna duda, aunque el calor sobreviva en algunos momentos del día. Ya nos hemos resignado y sonreímos sabiendo que ese fue el último baño del verano. 

No, no creas que estoy melancólica, porque la realidad es que me encanta el otoño. Es, sin lugar a dudas, mi estación del año favorita. Cada vez entronizamos más el cambio de año pero...  realmente,  tú y yo sabemos que es en éste y no en otro rincón del año donde se producen  los cambios de dirección y los giros de 180 grados. 

Yo, en este Otoño, me voy a concentrar en.... ¡COMPENSAR! ¿Calorías? Amiga mía, soy de las que estarán eternamente a dieta. ¿Compensar qué? Bueno, la pregunta correcta sería: ¿a quién? Voy a concentrarme en compensar a mis hijos preadolescentes y adolescentes. Porque soy consciente de que no quiero, ni puedo, ni debo, decir que sí a todo lo que la sociedad les ofrezca. Pero, para caerles bien, aunque sólo sea durante veinte minutos a la semana, y para no tener que colgar el antipático cartel de "NO A TODO", me voy a concentrar en compensar.

Tengo  que esforzarme para ofrecerles alternativas, planes divertidos que, al igual que mis barritas sustitutivas, eliminen las calorías del botellón y aporten más vitaminas que las tardes vacías de centro comercial. Pero aquí viene la primera premisa para que sean divertidos, para que realmente compensen: estos planes, en estas edades, necesariamente tienen que ser compartidos.

Así que la imaginación y la unión serán nuestras nuevas armas imprescindibles en esta batalla. Nos haremos unos cracks, los grandes investigadores del ocio de nuestra ciudad, y adaptaremos los planes a nuestras posibilidades económicas para conseguir nuestra alternativa low-cost a las actividades más cotizadas, aplicando el "do-it-yourself" a la preparación de sesiones de paint-ball o escapismo, o a la organización de las mejores fiestas temáticas. Mentalidad empresarial, organización..., que se traducirán en una red de padres que nos hará UNTOUCHABLE, consiguiendo compensar y:

- Dar fuerza, respaldo, a las negaciones y prohibiciones. Cuando no le dejes ir al botellón y te diga que es el único que no va (nunca es el único), podrás asegurar que no es así, y tu red de padres te avalará con papel oficial compulsado que confirmará la no asistencia de Juanito, Jorgito y Julito al susodicho evento. 

- Subir la autoestima de tu hijo, porque saber que pertenece al grupo de los pringados que están supercontrolados es ya en sí mismo pertenecer a un grupo con el que identificarse: no está solo, no es el único, ni el último pringado.

- Llegar a conseguir, aunque no te lo garantizo, que no necesites ponerte la camiseta de animador sociocultural de adolescentes algún fin de semana.

Pero, ¿cómo lograr que, en plena adolescencia, les apetezcan los planes organizados? Ten clara una cosa: a un joven de 15 ó 16 años no le atraerá este plan si no lo ha probado antes, si no se lo ha pasado bien antes. Por eso, tenemos que ponernos las pilas antes de que llegue la tormenta, antes de que no le interesen nuestras propuestas. Y estoy hablando de antes de los 9 años. Que conozca antes de esa edad con quiénes vale la pena identificarse.

¿Estás sólo? ¿No tienes familias conocidas, con niños de la edad de tus hijos e intereses comunes? Muchos padres han pasado por esto antes que tú. Seguro que en tu ciudad tienes a unos padres intentando hacer cabañas en el bosque el próximo sábado, o tentando a los adolescentes a una buena timba de poker.

Si necesitas apoyo, te animo a que busques clubs juveniles, asociaciones, que han peleado esa batalla desde hace muchos años, y que te garantizo te pueden ayudar a tu victoria, que nos es otra que ver crecer a tus hijos sanos, fuertes y felices, profesionalizando su tiempo de ocio desde que son muy pequeños. Crear esa red de padres preocupados será tu gran escudo o, mejor dicho, el suyo, en los envites de la batalla.

Por la parte que me toca, tengo que dar las gracias en pasado, presente y futuro a todos los que nos habéis ayudado a compensar. Gracias por todas las compensaciones que me tenéis preparadas para  este fin de semana, y gracias por las que sin lugar a dudas me brindaréis con los que aún no han comenzado la batalla.

Una tarea que quizás me ponga como propósito para el próximo otoño será bordar una "R" que nos recuerde que en Roiba y en Raiolada encontramos esta red de padres... Pero eso será el próximo otoño. En éste, ¿compensamos? Why not?

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