Amor en tiempos de coronavirus


Estos días de confinamiento, complicados..., son una oportunidad, a lo mejor, la oportunidad de nuestra vida, de ser el Benigni que llevamos dentro. Tengamos la edad que tengamos, y con las pocas o muchas capacidades que Dios nos haya dado, asumamos nuestra responsabilidad con ellos en esta historia, con nuestras familias, aunque no llevemos bata blanca. Son, ni más ni menos, las personas que más queremos y que más vamos a querer en nuestra vida. Personas que se merecen nuestro lado más solidario: no lo podemos reservar sólo para el aplauso de las ocho, donde tampoco podemos fallar. Somos la compensación que Dios ha puesto en sus vidas para hacerles estos días soportables. No estropeemos sus planes. Procuremos:

- Ahogar en lejía cualquier posibilidad de discusión. Por cierto, lo primero que tendré que comprar cuando esto termine serán calcetines para mis hijos, porque tienen las plantas de los pies de color rosa por no respetar mi perímetro de recién fregado.

- Vacunarnos contra el pánico, con abrazos gordos, gordos de los que aprietan , aunque sean virtuales.

- Ensayar la sonrisa de los ojos, esa que se ve incluso con mascarilla.

- Desinfectarnos de la pereza para aprender a usar plataformas que nos acerquen a los nuestros.

- Adelantarnos al aburrimiento de un niño o a la tristeza de un mayor.

Imitando a Roberto Benigni en "La vita è bella", no podremos eliminar al coronavirus, pero sí podremos colorear nuestros días para que los que nos rodean tengan un motivo para sonreír a las cuatro y cuarto, y en todos los cuartos. Tenemos una misión, que será la motivación para levantarnos todas las mañanas y, no lo dudes, ese empeño de llevarla a cabo nos insuflará el vigor que vencerá cualquier miedo. Y, como decía un aragonés muy sabio: "No es verdad que tus días sean iguales, si les pones amor conseguirás hacer endecasílabos de la prosa ordinaria".

 Benignis a las trincheras, que "La vita è bella" también en tiempo de coronavirus. Why not?


Comentarios

  1. Amor y color, cierto, la vida es bella y que bello es vivir. ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  2. Me encanta Mar. Muchísimos besos a todos.

    ResponderEliminar
  3. Muy cierto !!! La actitud lo es todo y más en estos tiempos y en todo el tiempo que vamos a pasar en casa ... Besos

    ResponderEliminar
  4. Hola, Mar. Me encanta esta entrada. Tienes mucha razón y cuánto animo hace falta insuflar a los demás y a nosotros mismos.

    Pero, además, los niños son los que peor lo están pasando porque no comprenden. Por eso es importante crearles lo bello a su alrededor.

    Un besazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario